Miles de peces aparecen muertos frente a las costas de Japón
Las costas de Japón se han convertido en un
cementerio de peces. Un vídeo difundido ampliamente en las redes sociales,
entre ellas X antes conocida como Twitter, muestra miles de sardinas y caballas
muertas arrastradas por la corriente a la orilla del puerto pesquero de Toi, en
Hakodate (Hokkaido), lo que ha suscitado enorme preocupación entre los
habitantes, pescadores y los ecologistas.
Algunos internautas han llegado a afirmar que los
restos de estas especies son el resultado de una gran contaminación nuclear,
expresando su temor y escepticismo respecto a la gestión japonesa del vertido
de las aguas residuales nucleares de la central de Fukushima Daiichi. Mientras
se desarrollan las investigaciones sobre la misteriosa causa de lo ocurrido, la
comunidad internacional seguirá de cerca la evolución y las implicaciones de
este incidente medioambiental.
La impactante imagen de los peces moribundos en masa
ha sido presentada por algunos internautas como prueba de que el controvertido
vertido de las aguas residuales de la central nuclear de Fukushima ha tenido
efectos negativos inmediatos. La difusión de este vídeo introduce aún más
confusión potencial en cuestiones relacionadas, como la seguridad del consumo
de productos del mar nipón.
No obstante, el gobierno de Tokio insiste en que las
aguas residuales se han filtrado para eliminar la mayoría de los elementos
radiactivos, excepto el tritio, pero que sus niveles son insignificantes tras
la dilución. Además, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA),
regulador nuclear de la ONU, aprobó el plan de evacuación.
El proyecto ha suscitado preocupación en toda la
región por sus efectos a largo plazo en la cadena alimentaria oceánica. Los
especialistas de algunas ciudades ya advirtieron de que no se podrían eliminar
los riesgos de contaminación en el caso de los animales marinos capturados en
aguas japonesas fuera de las zonas cubiertas por la prohibición de importación.
Aunque aún no se ha confirmado la causa concreta de
la masacre, los medios de comunicación chinos han informado de que las
autoridades están investigando activamente el incidente. Con las tensiones ya
de por sí elevadas entre Pekín y Tokio por el asunto del vertido, lo ocurrido
ha exacerbado aún más los ánimos. Tras la decisión de Japón de arrojar el agua
contaminada al océano, China enfurecida suspendió inmediatamente todas las
importaciones de marisco japonés. Los continuos debates y preocupaciones en torno
al impacto de la contaminación nuclear siguen alimentando el discurso público
de ambas partes.
Es más, los artículos relacionados con este suceso
han suscitado una gran atención, situándose como la segunda noticia más popular
en Baidu China y siendo reproducidos por los principales medios de
comunicación, como China News Network, Guangming Network o New News.
Cabe destacar que hace dos años, en un incidente
similar ocurrido en el país asiático, se encontraron grandes cantidades de
erizos de mar y salmones muertos en varias zonas de la misma prefectura de
Hokkaido, en el extremo norte de Japón, aparentemente a causa de la marea roja.
Los "daños catastróficos" dejaron a la gente de la industria pesquera
confundida y decepcionada. Asimismo, el pasado mes de enero aparecieron
sardinas congeladas en las playas de tres ciudades de la misma zona, según
informó The Japan Times. Sus restos quedaron esparcidos a lo largo de varios
kilómetros por la costa del Mar de Okhotsk. La causa de la inaudita muerte de
los peces sigue siendo un misterio.
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