La ONU acuerda abordar el impacto de las constelaciones de satélites en la astronomía
Delegaciones representantes de 102 países acordaron
la semana pasada discutir el impacto de las grandes constelaciones de satélites
en la astronomía en una reunión de la Comisión sobre la Utilización del Espacio
Ultraterrestre con Fines Pacíficos (COPUOS) de la ONU.
Tras intensos debates, la Subcomisión de Asuntos Científicos
y Técnicos de la COPUOS acordó agregar un tema a la agenda de los próximos
cinco años para discutir los nuevos problemas y desafíos relacionados con las
grandes constelaciones de satélites, incluidos aquellos relativos a los cielos
oscuros y silenciosos y a la astronomía. Como máximo organismo de la ONU para
asuntos relacionados con el espacio, la comisión se ocupa de todos los temas
relacionados con la cooperación internacional y la exploración del espacio y
los cuerpos planetarios, incluido el despliegue de satélites, la reducción de
desechos espaciales, la sostenibilidad a largo plazo del espacio y el uso de
franjas orbitales.
La propuesta liderada por Chile, estado anfitrión y
socio de ESO, y España, estado miembro de ESO, (dos países que albergan una
importante infraestructura astronómica internacional) fue informada por la
comunidad astronómica y recibió un amplio apoyo de muchas delegaciones [1]. En
los esfuerzos también participaron observadores permanentes de la comisión,
como ESO, la Unión Astronómica Internacional (IAU), la Sociedad Astronómica
Europea (EAS) y el Square Kilometre Array Observatory (SKAO).
"Este es un momento significativo para la
astronomía y la culminación de varios años de arduo trabajo y compromiso",
sostuvo Andrew Williams, Funcionario de Relaciones Externas de ESO y
representante de ESO en la COPUOS. "El tema de la agenda alentará a los
gobiernos de varios países a actuar y aumentar el enfoque en la búsqueda de
soluciones para proteger los cielos oscuros y silenciosos".
Richard Green, director interino del Centro para la
Protección de Cielos Oscuros y Silenciosos contra la Interferencia de
Constelaciones de Satélites (CPS) de la IAU, agregó: “Desde el lanzamiento de
la primera constelación en 2019, hemos estado trabajando arduamente para crear
conciencia sobre este problema entre todas las partes pertinentes y en todos
los niveles. Es muy gratificante ver que las Naciones Unidas reconocen su
importancia y acuerdan estudiar los problemas y desafíos que plantean las grandes
constelaciones”.
Mila Francisco, diplomática chilena y representante
suplente ante la Oficina de la ONU en Viena, declaró: “Para Chile es muy
importante proteger las inversiones públicas internacionales en infraestructura
astronómica, muchas de las cuales albergamos en Chile. Ha sido muy valiosa la
interacción con los astrónomos para comprender sus preocupaciones y discutirlas
con otras delegaciones con un espíritu de compromiso y acordar así un camino a
seguir”. Chile es socio de ESO desde hace muchos años y alberga todos los observatorios
de la organización.
Ahora, el tema provisional de la agenda se
presentará ante la comisión en pleno para su aprobación en junio. La inclusión
de un tema específico en la agenda abrirá más tiempo para discusiones en
profundidad entre las delegaciones, con el objetivo final de elaborar y acordar
recomendaciones que serán adoptadas por los Estados miembros de la ONU.
Este reciente éxito refleja el creciente
reconocimiento de la importancia de preservar los cielos oscuros y silenciosos
para la investigación astronómica y el patrimonio cultural de la humanidad, y
la importancia de mitigar el impacto de las grandes constelaciones de satélites
en la astronomía observacional.
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