Una gigantesca erupción solar envolvió Mercurio el pasado 9 de marzo
“Una erupción ardiente y gigantesca, unas 40 veces
más ancha que la Tierra, explotó recientemente desde el lado oculto del Sol”,
reveló el medio especializado Space, hace un par de días, según información
confirmada por la NASA.
Dicha erupción, que tuvo lugar el pasado 9 de marzo,
arrojó una enorme nube de plasma al espacio, que luego se estrelló contra
mercurio recorriendo la superficie rocosa de ese planeta, provocando auroras de
rayos x.
El Observatorio de Dinámica Solar de la NASA, SDO
por sus siglas en inglés, detectó un gran filamento de plasma explotando desde
la parte oculta del sol. Por la cantidad de plasma visible al momento de la
erupción, se calcula que probablemente abarcó alrededor de 500.000 kilómetros a
la redonda.
Los datos de SDO indican que la explosión dejó tras
de sí “un enorme cañón de fuego en la superficie del sol y también liberó una
gran eyección de masa coronal (CME) –una nube de plasma magnetizado y radiación
que se movía rápidamente– que chocó con mercurio el 10 de marzo, un día después
de la erupción”, dice el texto publicado en Space y firmado por Harry Baker.
Debido a su proximidad con el sol, mercurio suele
verse afectado por esas nubes de plasma. La consecuencia de ese constante
bombardeo es la razón por la que este planeta se quedó sin atmósfera y está
completamente expuesto a toda la fuerza de las tormentas solares.
“Cuando los
electrones de las CME golpean la superficie desprotegida de Mercurio,
rápidamente disminuyen su velocidad. Esta desaceleración hace que las
partículas liberen energía en forma de rayos X, que los científicos pueden
detectar desde la Tierra. El resultado es un fenómeno similar a una aurora que
es visible en rayos X en vez de luz”, escribió Baker.
Esta gigantesca explosión del pasado 9 de marzo, es
la señal más reciente de que el pico explosivo del ciclo solar puede haber
comenzado ya, mucho antes de lo previsto.
.
Comentarios
Publicar un comentario