Descubren una rara especie de hormiga de color azul metálico
El color azul es extremadamente raro en el reino
animal, especialmente entre las hormigas. De las 16,724 especies y subespecies
de hormigas conocidas a nivel mundial, solo unas pocas presentan coloración
azul o iridiscente.
Mientras que muchos vertebrados como peces, ranas y
aves, así como invertebrados como arañas, moscas y avispas, muestran color
azul, una pequeña hormiga de un distintivo color metálico ha sido recientemente
descubierta. Este descubrimiento tuvo lugar durante una expedición de
biodiversidad en el valle de Siang, en el noreste de la India, y su apariencia
es verdaderamente impresionante. Gracias a su brillante color azul metálico, un
equipo de entomólogos del Ashoka Trust for Research in Ecology and the
Environment (ATREE) identificó que se trataba de una nueva especie de hormiga.
El equipo recolectó dos ejemplares de obreras de
esta especie en un bosque secundario, a partir de escombros en un agujero en el
tronco de un árbol a tres metros del suelo.
«Una tarde, mientras explorábamos el agujero de un
árbol a unos tres metros de altura en un camino empinado en la remota aldea de
Yinku, algo brilló en el crepúsculo», relataron los investigadores en su estudio
publicado en la revista Zookeys. «Con la poca luz disponible, utilizamos un
aspirador para capturar a dos insectos. Para nuestra sorpresa, descubrimos más
tarde que eran hormigas».
La nueva especie ha sido nombrada Paraparatrechina
neela (neela significa azul en varios idiomas indios, un tributo apropiado a la
coloración única de la hormiga). Pertenece a un género de hormigas pequeñas, de
entre 1 y 2 mm de longitud, de la subfamilia Formicinae. Este género se
encuentra en regiones afrotropicales, australasianas, indomalayas, oceánicas y
paleárticas, y puede verse tanto en la hojarasca del suelo como en lo alto del
dosel.
No solo es notable por su color. Según los
investigadores, esta es la primera nueva especie de Paraparatrechina en 121
años, desde que se describió la única especie conocida anteriormente, P. aseta
(Forel, 1902), en el subcontinente indio.Su cuerpo es predominantemente azul
metálico, con excepción de las antenas, mandíbulas y patas. La cabeza es
subtriangular con ojos grandes y mandíbulas triangulares con cinco dientes.
«Aunque la coloración azul es común en muchos
insectos, particularmente en himenópteros como Apoidea, Chrysididae e
Ichneumonidae, es muy rara en Formicidae. El color azul en insectos generalmente
se debe a la disposición de nanoestructuras fotónicas biológicas en lugar de
pigmentos, y ha evolucionado independientemente en varios grupos», explican los
expertos.
Actualmente, los investigadores no conocen la razón
exacta de esta coloración, pero están ansiosos por descubrirla, aunque no será
tarea fácil. «El valle de Siang en Arunachal Pradesh, ubicado en un punto
crítico de biodiversidad en el Himalaya, alberga una riqueza increíble, gran
parte de la cual aún está por explorar. Sin embargo, esta diversidad enfrenta
amenazas sin precedentes debido a proyectos de infraestructura a gran escala,
como represas, carreteras e instalaciones militares, junto con el cambio
climático, que están alterando rápidamente el valle», explicó Priyadarsanan
Dharma Rajan del Ashoka Trust for Research in Ecology and the Environment de
Bangalore. «El impacto se extiende más allá del propio valle, ya que estas
montañas son cruciales no solo para mantener sus ecosistemas diversos, sino
también para el bienestar de millones de personas que viven río abajo”.
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