El sobreenfriamiento del núcleo interno de la Tierra podría finalmente revelar su verdadera edad

 

El núcleo interno de la Tierra, compuesto de hierro sólido y níquel, se encuentra a más de 5.100 kilómetros por debajo de la superficie. A pesar de su papel esencial en la configuración de las condiciones de la Tierra y la generación de su campo magnético, la edad del núcleo ha seguido siendo un misterio. Gracias a los avances en la física de minerales, los científicos están ahora más cerca de comprender cómo y cuándo se formó el núcleo. El núcleo sólido es muy importante para mantener el campo magnético de la Tierra, que nos protege de la radiación dañina, haciendo que el planeta sea habitable durante miles de millones de años.

El núcleo interno, que en su día estuvo fundido, se solidifica a medida que la Tierra se enfría. Este proceso de enfriamiento hace que el líquido rico en hierro que rodea el núcleo se congele, expandiendo el núcleo interno hacia el exterior, aunque la temperatura en el núcleo sigue siendo abrasadora, a más de 5000 Ok (alrededor de 4726 °C). La congelación del hierro libera elementos más ligeros como el oxígeno y el carbono, creando un líquido flotante que sube al núcleo externo, produciendo corrientes eléctricas. Estas corrientes impulsan el campo magnético de la Tierra, que es responsable de fenómenos como la aurora boreal.

Los geofísicos utilizan modelos térmicos para estudiar Historia magnética de la Tierra. Estos modelos han revelado que el sobreenfriamiento, en el que un líquido se enfría por debajo de su punto de congelación sin solidificarse, podría explicar la formación del núcleo. Estudios recientes sugieren que el hierro en el núcleo podría necesitar un sobreenfriamiento de hasta 1.000 Ok antes de congelarse. Sin embargo, este nivel de enfriamiento implica que el núcleo podría ser mucho más joven, entre 500 y 1.000 millones de años de lo que se creía anteriormente. La evidencia precise sugiere que el núcleo puede haber experimentado menos de 400 Ok de sobreenfriamiento.

La edad del núcleo interno de la Tierra sigue siendo un tema de intenso estudio, y los científicos exploran la posibilidad de que el núcleo pueda ser más joven de lo estimado debido a este fenómeno de sobreenfriamiento. Comprender esto podría cambiar nuestro conocimiento sobre la historia magnética de la Tierra.

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