“No nos escuchan”: Científicos alertan sobre el deshielo en la Antártida y el impacto del calentamiento global

Los niveles de hielo en la Antártida han alcanzado mínimos históricos por tercer año consecutivo debido al calentamiento global, pero los científicos denuncian que las advertencias no están generando suficiente reacción en la sociedad. “Las graves consecuencias parecen no importar a la población mundial”, lamenta Miguel Ángel de Pablo, geólogo español y profesor de la Universidad de Alcalá, desde la isla Livingston en la Antártida.

De Pablo, quien lleva 16 años estudiando los suelos congelados de la región, advierte que la degradación de los glaciares no es reversible: “Aunque hoy cambiáramos nuestros hábitos, mañana no dejarían de degradarse los glaciares ni de afectarse los ecosistemas”. Desde el complejo de islas Shetland del Sur, el investigador español subraya que los científicos siguen siendo etiquetados como alarmistas, pese a las evidencias del rápido deterioro ambiental.

El fenómeno es evidente en los datos del Centro Nacional de Datos de Hielo y Nieve de Estados Unidos, que indican que durante los últimos tres veranos australes, el hielo marino en la Antártida no ha superado los dos millones de kilómetros cuadrados, un registro sin precedentes. .

La principal causa, según Pablo, es el calentamiento global, que eleva la temperatura de los glaciares y aumenta la sublimación del hielo en la superficie. Además, los océanos más cálidos afectan a los glaciares antárticos desde abajo, acelerando su deshielo. Investigaciones recientes de la Agencia Espacial Europea señalan que un 40% de las plataformas de hielo flotantes de la Antártida han reducido su volumen de manera significativa en los últimos 25 años.

Las consecuencias del deshielo antártico incluyen el aumento del nivel del mar, cambios en la salinidad oceánica y las alteraciones de las corrientes marinas, afectando al clima global. “Aunque estamos muy lejos de cualquier parte habitada, lo que ocurre en la Antártida impacta a todo el planeta”, advierte de Pablo.

Para frenar el calentamiento global, los expertos recomiendan reducir el uso de combustibles fósiles, optar por energías renovables y detener la deforestación. “Tenemos que reflexionar sobre si nuestro estilo de vida realmente compensa, porque al final vamos a perder el planeta. No hay otro. Debemos pensar en el futuro de las próximas generaciones”, concluye el científico.