Tormenta solar extrema: cuatro potentes llamaradas amenazan la Tierra
Cuatro intensas llamaradas solares, una de ellas
perteneciente a la clase más alta, estallaron en el Sol el viernes por la
noche, generando preocupación por posibles tormentas magnéticas de gran impacto
en la Tierra. Según AZERTAC, que cita fuentes de TASS, estas potentes
explosiones en la superficie solar podrían desencadenar fuertes perturbaciones
electromagnéticas en nuestro planeta.
El viernes por la noche, los científicos habían
informado inicialmente de un destello solar de clase X1.3, pero estudios
posteriores del Instituto de Física Geofísica (IPG) lo confirmaron como un
destello X2.0, con una duración de 15 minutos, en el grupo de manchas solares
3878 (N16E29). La intensidad de esta llamarada es especialmente preocupante
debido a su capacidad para alterar significativamente el campo magnético de la
Tierra.
Además de este destello, durante la misma noche se
registraron tres erupciones adicionales de clase M, una de ellas casi en el
límite de la clase X. La más potente de estas erupciones, identificada como
M9.5 y también en el grupo de manchas solares 3878 (N15E26), se produjo en la
madrugada del 1 de noviembre, alcanzando su pico a las 00:54, hora de Moscú, y
extendiéndose por unos 55 minutos. Otro destello de clase M se registró el
viernes por la mañana, evidenciando la alta actividad solar en el último
periodo.
Las erupciones solares se clasifican en cinco
categorías, según la intensidad de radiación de rayos X: A, B, C, M y X, siendo
la clase A la menos potente y X la más peligrosa, cada una de ellas con un
nivel de energía que aumenta exponencialmente. Al impactar en la órbita
terrestre, las llamaradas pueden provocar tormentas solares, afectando a
sistemas de comunicación, navegación GPS y redes eléctricas.
Los científicos advierten que estas emisiones de
plasma solar, al alcanzar la Tierra, pueden provocar tormentas geomagnéticas
que no solo interfieren en la tecnología, sino que también representan un
riesgo para la salud de los astronautas y la operación de satélites. Ante esta
situación, se prevé un periodo de intensa actividad solar que podría generar
aún más llamaradas de alto poder en los próximos días.
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