Calisto, la luna de Júpiter, es un satélite oceánico

Las últimas investigaciones apuntan a la presencia de un océano de agua salada bajo la corteza helada de la luna joviana, lo que abre nuevas posibilidades para la búsqueda de vida extraterrestre

Calisto, la luna más exterior de Júpiter y la segunda más grande del planeta, es conocida por su superficie plagada de cráteres, lo que le otorga el título del objeto más bombardeado de nuestro sistema solar. Aunque durante décadas se pensó que su geología era relativamente simple y sin actividad interna, nuevos estudios han revelado que esta luna podría esconder un océano subterráneo, similar al de Europa, otra luna joviana.

Las primeras sospechas surgieron en la década de 1990, cuando la sonda espacial Galileo de la NASA detectó anomalías magnéticas alrededor de Calisto. Estas mediciones sugerían la presencia de una capa de agua salada y líquida bajo la superficie helada. Sin embargo, los científicos también consideraron la posibilidad de que la intensa ionosfera de la luna, una región superior de la atmósfera cargada eléctricamente, pudiera ser la responsable de estas lecturas.

Un análisis más detallado

Ahora, un equipo de investigadores ha reexaminado todos los datos recopilados por la misión Galileo, incorporando mediciones de los ocho sobrevuelos cercanos a Calisto. Utilizando técnicas estadísticas avanzadas y modelos computacionales, concluyeron que la ionosfera por sí sola no puede explicar las observaciones magnéticas. En cambio, la mejor explicación es la presencia de un océano subterráneo salado que interactúa con el campo magnético de Júpiter.

Este océano, según el estudio publicado en la revista AGU Advances, tendría al menos decenas de kilómetros de espesor y estaría encerrado bajo una capa de hielo sólido, cuyo grosor podría variar entre decenas y cientos de kilómetros. Debajo de esta masa de agua se encontraría un núcleo rocoso, lo que convierte a Calisto en un candidato más en la lista de mundos oceánicos de nuestro sistema solar.

Próximas misiones para confirmarlo

Aunque estas conclusiones son sólidas, la confirmación definitiva llegará con las próximas misiones espaciales. La nave JUICE (Jupiter Icy Moons Explorer) de la Agencia Espacial Europea, lanzada en 2023, tiene programados sobrevuelos cercanos a Calisto para la próxima década. Asimismo, la misión Europa Clipper de la NASA, también en camino hacia Júpiter, podrá obtener más datos sobre el entorno magnético de la luna.

China, por su parte, planea incluir observaciones de Calisto en su misión Tianwen-4, actualmente en fase de desarrollo. Estas exploraciones permitirán confirmar si esta luna es efectivamente un mundo oceánico y, más importante aún, si podría albergar condiciones favorables para la vida.

Un paso más en la búsqueda de vida extraterrestre

La confirmación de un océano subterráneo en Calisto no solo reescribirá el conocimiento sobre la luna joviana, sino que también abrirá nuevas líneas de investigación sobre la posibilidad de vida extraterrestre en entornos extremos. Tal como sucedió con Europa y Encélado, la presencia de agua líquida aumenta la probabilidad de que existan entornos habitables fuera de la Tierra.

Así, Calisto, antes considerada una luna geológicamente inactiva, podría convertirse en un nuevo foco de exploración astrobiológica en el sistema solar.

.-

Comentarios

Entradas populares