La IA puede ayudarnos a enfrentar la próxima pandemia… o provocarla

Los avances en inteligencia artificial prometen revolucionar la preparación ante pandemias, pero también plantean riesgos si no se manejan con responsabilidad.

Un estudio de la Universidad de Oxford, publicado en la revista Nature, revela cómo la inteligencia artificial (IA) puede ser clave para anticipar y controlar futuros brotes pandémicos, pero también advierte sobre los riesgos asociados a su uso inadecuado. Este avance tecnológico podría convertirse en un aliado para la salud pública o, en el peor de los casos, en una amenaza si no se regula correctamente.

El informe destaca que la IA tiene el potencial de anticipar dónde comenzarán los brotes, predecir su trayectoria y estimar su impacto en la población mediante el análisis de terabytes de datos climáticos, socioeconómicos y sanitarios. “En los próximos cinco años, la IA transformará la preparación para las pandemias, permitiendo una respuesta más rápida y eficiente”, afirma Moritz Kraemer, autor principal del estudio y profesor en el Instituto de Ciencias Pandémicas de la Universidad de Oxford.

Avances prometedores en la detección y respuesta

La investigación señala varios beneficios clave de la IA en la preparación ante futuras crisis sanitarias:

  • Predicción de brotes: Modelos avanzados pueden identificar las áreas con mayor riesgo de transmisión y optimizar la distribución de recursos médicos.
  • Desarrollo de vacunas y tratamientos: El análisis de datos genéticos acelerará la identificación de variantes y la creación de vacunas específicas.
  • Monitoreo en tiempo real: La IA podría integrar datos de población con información individual, como la obtenida por dispositivos portátiles, para detectar anomalías en la salud y anticipar brotes.

Además, la IA podría mejorar la comunicación entre la investigación científica y los profesionales de la salud, facilitando la interpretación de datos complejos en entornos con menos recursos.

Riesgos y advertencias: la otra cara de la moneda

Sin embargo, los investigadores advierten que la IA también podría ser una herramienta peligrosa si cae en manos equivocadas o si se utilizan modelos sin la supervisión adecuada. Los modelos de caja negra, cuya lógica interna es opaca, podrían generar decisiones incorrectas y afectar negativamente las respuestas sanitarias.

Los autores también destacan la calidad y representatividad de los datos como un desafío clave. Los modelos entrenados con datos sesgados podrían generar respuestas ineficaces y aumentar las desigualdades en el acceso a la atención médica.

Eric Topol, coautor del estudio y director del Scripps Research Translational Institute, advierte: “Aunque la IA puede transformar la mitigación de pandemias, su éxito dependerá de una colaboración mundial y del acceso equitativo a los datos.”

Un llamado a la cooperación global

Para evitar que la IA se convierta en un riesgo en lugar de una solución, los expertos sugieren la creación de estándares rigurosos para evaluar los modelos y garantizar que su implementación sea transparente y responsable. También instan a fomentar la colaboración entre gobiernos, industria, academia y sociedad, asegurando que el desarrollo de estas herramientas beneficie a toda la humanidad y no solo a unos pocos.

En definitiva, la IA promete ser un pilar en la lucha contra futuras pandemias, pero su potencial para provocar daños, si no se regula adecuadamente, recuerda que el progreso científico siempre debe ir acompañado de ética y responsabilidad.

 

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