Tratan de sacar de Colombia seis monos en peligro de extinción escondidos en sus calzoncillos
Dos ciudadanos extranjeros procedentes de Costa Rica fueron sorprendidos en el aeropuerto de Antioquia con seis crías de primates ocultas entre su ropa interior; dos de los animales murieron por las condiciones del transporte
Las autoridades
colombianas han desarticulado un intento de tráfico ilegal de fauna silvestre
que ha causado gran indignación. En el aeropuerto internacional José María
Córdova, en Rionegro (Antioquia), fueron capturados dos ciudadanos extranjeros
provenientes de Costa Rica cuando intentaban sacar del país seis crías
de primates sedadas y ocultas en su ropa interior.
El caso, revelado por
la Corporación Autónoma Regional de las Cuencas de los Ríos Negro y Nare
(Cornare), ha sido calificado como un hecho de extrema crueldad. Dos de los
monos murieron debido a las condiciones de encierro y estrés a las que fueron
sometidos, mientras que los otros cuatro llegaron en estado crítico al
Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre (CAV) de la entidad
ambiental.
Especies
endémicas y al borde de la extinción
Las víctimas de este
intento de tráfico fueron dos monos cariblancos (Cebus sp.) y cuatro
titíes piel roja (Oedipomidas oedipus), especies endémicas de Colombia
y actualmente en peligro crítico de extinción, según las categorías de
la Lista Roja de la UICN.
Ambas especies están
protegidas por la legislación ambiental colombiana y su comercialización,
captura o transporte sin autorización constituye un delito ambiental grave. Los
titíes piel roja, en particular, son uno de los primates más amenazados del
continente, y su distribución natural se restringe a pequeñas áreas de bosque
seco tropical en el Caribe colombiano.
Delitos
ambientales con consecuencias penales
Los dos extranjeros
deberán enfrentar cargos por tráfico ilegal de especies silvestres, un
delito tipificado en el Código Penal colombiano. La Fiscalía ya ha iniciado el
proceso judicial correspondiente y se espera que el caso sirva de ejemplo en la
lucha contra el comercio ilegal de fauna, que sigue siendo una amenaza
persistente para la biodiversidad del país.
Cornare, por su parte,
ha emitido un comunicado lamentando la pérdida de dos de las crías e instando a
la ciudadanía a denunciar cualquier intento de captura, compra o traslado
ilegal de animales silvestres. La entidad también recordó que transportar
fauna en condiciones inapropiadas, además de ilegal, representa un enorme
sufrimiento para los animales y un riesgo para la salud pública.
Una alerta
sobre el tráfico internacional
Este caso pone
nuevamente sobre la mesa el problema del tráfico internacional de fauna,
que afecta especialmente a países megadiversos como Colombia. Las rutas
ilegales incluyen aeropuertos, pasos fronterizos terrestres y marítimos, y
muchas veces los animales son trasladados ocultos en condiciones que
comprometen su vida.
La comunidad ambiental
ha pedido mayores controles en aeropuertos, formación específica a los
cuerpos de seguridad y penas más severas para quienes se lucran con la vida
de especies amenazadas. Cada animal recuperado, recuerdan los expertos, es
una vida salvada… pero también una herida abierta en los ecosistemas de origen.
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