Descubren en la Patagonia una nueva especie de cocodrilo que convivió con los últimos dinosaurios
Un equipo del CONICET identificó en Santa Cruz a Kostensuchus atrox, un cocodrilo terrestre de medio metro de cráneo y más de 50 dientes afilados que habitó hace 70 millones de años, poco antes de la extinción masiva del Cretácico.
A 30 kilómetros de El Calafate, en la
provincia de Santa Cruz, un grupo interdisciplinario de investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y
Técnicas (CONICET) halló restos fósiles que revelaron la existencia de
una nueva especie de cocodrilo prehistórico.
El ejemplar fue bautizado Kostensuchus atrox,
que significa “cocodrilo feroz” y alude a los intensos vientos de la Patagonia.
El
descubrimiento, publicado en la revista científica PLoS One, sitúa a este reptil en la familia extinta de
los peirosaurios, un linaje que
evolucionó en América del Sur y África durante el Período Cretácico.
Un depredador
terrestre
A diferencia de
los cocodrilos actuales, Kostensuchus
presentaba un cráneo alto, ojos laterales
y fosas nasales proyectadas hacia adelante, rasgos que indican un modo
de vida más terrestre que acuático. Su cabeza medía medio metro y estaba armada con más de 50 dientes aserrados, algunos de más de
cinco centímetros, adaptados para desgarrar carne.
“El gran tamaño
de sus dientes y cráneo, sumado a la robustez de la mandíbula y los potentes
músculos de la mordida, nos permiten interpretarlo como un depredador tope del ecosistema”, explicó
Diego Pol, investigador del
CONICET en el Museo Argentino de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia.
Competencia
con dinosaurios
El contexto
geológico sugiere que este cocodrilo habitaba ambientes húmedos con vegetación
abundante, donde su cuerpo robusto y patas cortas pero verticales lo hacían más ágil en tierra que los cocodrilos modernos.
Según los investigadores, compartía su entorno con depredadores como el
dinosaurio Maip macrothorax,
pariente de los megaraptores.
“Es muy
probable que Kostensuchus y Maip compitieran por las presas, en una
dinámica comparable a la que hoy se da en África entre hienas y leones”, señaló
Fernando Novas, paleontólogo del
CONICET en la Fundación de Historia Natural Félix de Azara y primer autor del
estudio.
Una ventana al
ecosistema cretácico
El hallazgo de Kostensuchus atrox no solo amplía el
conocimiento sobre los cocodrilos extinguidos, sino que también aporta claves para reconstruir la ecología de la
Patagonia en los últimos millones de años del reinado de los dinosaurios,
justo antes de su desaparición hace 66 millones de años.
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