Un cráneo en China revela un linaje humano oculto y reescribe la evolución
Un fósil hallado en China hace casi un millón de años revela, tras una reconstrucción digital sin precedentes, que no era Homo erectus como se creía, sino un miembro de un linaje hermano de los humanos modernos. El descubrimiento sugiere que la separación entre Homo sapiens, neandertales y denisovanos ocurrió mucho antes de lo estimado.
Un hallazgo
que desafía las teorías clásicas
En 1990,
arqueólogos descubrieron en la localidad china de Yunxian un cráneo humano
bautizado como Yunxian 2, cuya antigüedad se estima en torno al
millón de años. Durante décadas fue clasificado de forma provisional como Homo
erectus. Sin embargo, un equipo internacional de científicos de China y Reino
Unido ha logrado, gracias a tecnologías de reconstrucción digital, restaurar su
forma original y observar detalles hasta ahora invisibles.
Los
resultados, publicados en la revista Science,
muestran que Yunxian 2 no encaja con Homo erectus, sino que
pertenece al grupo conocido como Homo longi,
considerado rama hermana del linaje de Homo sapiens. Este grupo incluye también
a los misteriosos denisovanos.
Una nueva
fecha para la gran división de los humanos
El análisis
reveló que la separación entre sapiens, neandertales y denisovanos habría
comenzado hace 1,3 millones de años,
mucho antes de los 500.000 o 700.000 años que hasta ahora sostenía la comunidad
científica. Este hallazgo convierte al fósil en una pieza clave del
rompecabezas evolutivo y sitúa a Asia occidental como un escenario crucial en
la diversificación de las especies humanas.
La
reconstrucción digital comparó 533 puntos craneales de Yunxian
2 con fósiles antiguos y humanos actuales, evidenciando una mezcla
única de rasgos: una frente baja y alargada, propia de especies arcaicas, junto
a un volumen cerebral más moderno.
Implicaciones
para el futuro de la paleoantropología
Los
investigadores destacan que Yunxian 2
permite entender mejor la enorme diversidad de homínidos que poblaron Asia y su
relación con nuestros orígenes. Cristina Dejean, experta en evolución humana,
lo resume así: “La forma reconstruida lo sitúa en la base de la gran
trifurcación que dio origen a los neandertales, a Homo longi y finalmente al
Homo sapiens”.
El
descubrimiento marca un antes y un después en la paleoantropología y abre
nuevas preguntas sobre cómo y cuándo aparecieron realmente los primeros humanos
modernos.
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