Cuando no existe gravedad, las arañas tejen gracias a la luz

 

Hay muchas certezas en torno al comportamiento de los animales en nuestro planeta, en donde han evolucionado por millones de años. Sin embargo, son varias las interrogantes sobre su forma de actuar en el espacio.

Allá rigen otros parámetros jamás experimentados por ellos ni por sus ancestros: no existe gravedad y no siempre hay luz. Investigadores de la Universidad de Basilea realizaron un estudio sobre la importancia de la gravedad en la construcción de las redes que tejen las arañas. Un experimento muestra que la luz juega un papel más importante en la orientación de los arácnidos de lo que se pensaba anteriormente.

En la Tierra, las arañas construyen redes asimétricas con el centro desplazado hacia el borde superior. Cuando descansan, estas se sientan con la cabeza hacia abajo porque pueden moverse hacia la presa recién capturada más rápido en dirección de la gravedad. Advertisement Un experimento de la NASA buscó respuesta a una pregunta simple: ¿Cómo actúan los arácnidos en gravedad cero? Paula Cushing, del Museo de Naturaleza y Ciencia de Denver, y el investigador Samuel Zschokke, de la Universidad de Basilea, experimentaron con cuatro especies de artrópodos en la Estación Espacial Internacional (EEI).

Dos arañas fueron colocadas en el espacio en hábitats separados, dos se quedaron en la Tierra. Todos los arácnidos tejieron sus telas. Tres cámaras en cada caso tomaron fotos cada cinco minutos. Los investigadores analizaron la simetría de las redes construidas por los artrópodos y su orientación. Resultó que las telas construidas en gravedad cero eran más simétricas que las tejidas en la Tierra.

Su centro estaba más cerca del medio y las arañas no siempre mantenían la cabeza hacia abajo. Sin embargo, los investigadores notaron que había diferencia si las arañas elaboraban sus telas a la luz de una lámpara o en la oscuridad. Las redes construidas en la zona iluminada de la EEI eran igual de asimétricas que las terrestres. Zschokke analizó el experimento y publicó los resultados con sus colegas en la revista Science of Nature. Afirma que sorprende el hallazgo de que la luz, concentrada en un punto, juega un papel en la orientación de las arañas.

El análisis de las imágenes también mostró que los artrópodos cambiaban su orientación corporal cuando las luces estaban encendidas. Al parecer, estas usan la iluminación como ayuda de orientación cuando no hay gravedad. Dado que las arañas también pueden construir sus redes en la oscuridad y atrapar presas sin luz, se suponía que la iluminación no jugaba ningún papel en su orientación. Para el entomólogo David Donoso, más que un hallazgo, se trata de una confirmación científica.

El especialista explica que los insectos y artrópodos se orientan de muchas formas. Indica que sin gravedad, una araña no tiene percepción de su propio peso para moverse, pero tiene alternativas. Los arácnidos poseen fotorreceptores, los ocelos. Estos no son ojos como los de los mamíferos.

Son órganos de visión rudimentarios. Con ellos usan la luz como un ‘prendido-apa¬gado’ que les sirve para calcu¬lar la distancia de un objeto. Los insectos y artrópodos manejan otras alternativas, como puntos de referencia. Por ejemplo, las hormigas suelen utilizar para orientarse en el número de pasos que hay desde la fuente de comida al nido.

.-

Comentarios

Entradas populares