Algo está alterando el sistema de anillos entre Saturno y Urano

Un satélite previamente desconocido puede estar dando forma a los anillos de Chariklo, un pequeño cuerpo que orbita alrededor del Sol entre las órbitas de Saturno y Urano, según un equipo de astrónomos que simuló recientemente la dinámica de los anillos.

Chariklo tiene aproximadamente 160 millas (257,5 kilómetros) de ancho y es uno de los centauros, un grupo de cuerpos helados entre Júpiter y los gigantes de hielo Urano y Neptuno. Chariklo es el más grande de estos pequeños cuerpos, lo que lo hace similar a una gran roca del tamaño de una pequeña roca en lo que respecta a los superlativos. Chariklo también cuenta con dos anillos, descubiertos en 2013 y observados recientemente por el Telescopio Espacial Webb.

Ahora, una investigación publicada en La revista de ciencia planetaria sugiere que un satélite puede estar confinando los diminutos anillos de Chariklo. «Los anillos planetarios se extenderán o dispersarán naturalmente con el tiempo», dijo Amanda Sickafoose, astrónoma del Instituto de Ciencias Planetarias y autora principal del estudio, en un comunicado del instituto.

«Chariklo exhibe dos anillos delgados, de unos pocos kilómetros de ancho», añadió Sickafoose. «Para que los anillos sigan siendo tan delgados, es necesario que haya un mecanismo para confinar el material y evitar que se disperse».

Para modelar cómo un satélite podría mantener los anillos de Chariklo, el equipo realizó simulaciones de N-cuerpos. En otras palabras, modelaron el movimiento de millones de partículas que constituyen los anillos.

El equipo determinó que un satélite que orbita Chariklo (que nuevamente tiene 160 millas de ancho) podría tener un diámetro de aproximadamente 3,73 millas (6 km). La idea de que una luna pastora podría confinar los anillos de Chariklo se había sugerido anteriormente, pero ahora la idea está respaldada por simulaciones recientes.

El equipo también determinó que los anillos del Centauro están alrededor, si no más allá, del límite de Roche, la distancia mínima a la que deben formarse los anillos de un cuerpo. Más allá del límite, el material del anillo simplemente sería arrastrado hacia la luna por la gravedad.

“Se han realizado importantes investigaciones sobre los deslumbrantes anillos alrededor de los planetas gigantes; sin embargo, los mecanismos de formación y evolución de anillos alrededor de objetos pequeños no se comprenden bien”, dijo Sickafoose. «Hemos demostrado que una de las posibilidades de que existan anillos delgados alrededor de cuerpos pequeños es que estén siendo esculpidos por un satélite pequeño».

Más observaciones podrían revelar si realmente hay un satélite orbitando Chariklo, aunque ningún generador de imágenes directo en funcionamiento es capaz de detectarlo. Si queremos resolver el misterio para siempre, serán necesarias observaciones indirectas o una misión completamente nueva.

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