La nave china Shenzhou-20 sufre daños por basura espacial y no puede regresar con tripulación

La nave espacial china Shenzhou-20 ha sufrido daños como consecuencia del impacto de basura espacial, lo que ha obligado a descartar su uso para el regreso de astronautas a la Tierra, según ha informado el programa espacial chino. El incidente fue detectado antes del retorno previsto de la misión y se tradujo en la aparición de pequeñas grietas en una de las ventanas de la cápsula, comprometiendo la seguridad de la nave para el transporte de personas.

Ante esta situación, los tres astronautas de la misión Shenzhou-20, Chen Dong, Chen Zhongrui y Wang Jie, regresaron finalmente a la Tierra a bordo de la Shenzhou-21, enviada como nave de relevo. La Shenzhou-20 permanece acoplada a la Estación Espacial Tiangong, a la espera de una decisión definitiva sobre su futuro.

Como parte de las operaciones posteriores al incidente, dos astronautas de la misión Shenzhou-21, Zhang Lu y Wu Fei, llevaron a cabo un paseo espacial de aproximadamente ocho horas. Durante esta actividad extravehicular, Wu Fei, de 32 años, se convirtió en el astronauta más joven de China en realizar una EVA.

Las tareas principales del paseo espacial consistieron en fotografiar y documentar los daños detectados en la ventana de la Shenzhou-20 y en instalar nuevos sistemas de protección contra la basura espacial en la estación, utilizando para ello el brazo robótico del complejo orbital.

Las autoridades espaciales chinas estudian ahora la posibilidad de traer la Shenzhou-20 de vuelta a la Tierra sin tripulación en una misión futura. La inspección detallada de la nave permitirá obtener datos relevantes sobre los efectos de los impactos de desechos espaciales, una amenaza creciente para las misiones tripuladas y las infraestructuras en órbita.

Este incidente vuelve a poner de relieve el riesgo que supone la acumulación de basura espacial para la seguridad de las operaciones espaciales y la necesidad de reforzar las medidas de protección en futuras misiones.