Un robot submarino revela patrones matemáticos en el fondo del hielo antártico

 

Al enviar ondas sonoras a los mares cada vez más cálidos que rodean la Antártida, un robot submarino ha proporcionado a los científicos una nueva y detallada visión de las partes inferiores derretidas de las gigantescas plataformas de hielo del continente, que son de enorme importancia para los niveles globales del mar.

Las imágenes tomadas por el robot contienen pistas sobre cómo se están adelgazando esas plataformas.

Revelan varias formaciones nunca antes vistas en el hielo, incluidas inmensas terrazas con bordes redondeados y arremolinados, y hendiduras en forma de lágrima, algunas de ellas de cientos de metros de ancho, que parecen haber sido esculpidas por corrientes turbulentas.

"No podía dejar de mirarlo", dijo Anna Wahlin, oceanógrafa de la Universidad de Gotemburgo en Suecia, al describir la primera vez que vio los datos.

Ran, un robot submarino que utiliza un sonar para recoger datos de la parte inferior de la plataforma de hielo Dotson en la Antártida, saliendo a la superficie tras una inmersión en una cavidad de Dotson en enero de 2022. Foto Li Ling/KTH Royal Institute of TechnologyRan, un robot submarino que utiliza un sonar para recoger datos de la parte inferior de la plataforma de hielo Dotson en la Antártida, saliendo a la superficie tras una inmersión en una cavidad de Dotson en enero de 2022. Foto Li Ling/KTH Royal Institute of Technology

"No teníamos idea de que pudiera verse así".

No es solo la belleza fascinante de estas características lo que interesa a los científicos.

Las plataformas de hielo son los bordes flotantes de los glaciares y son fundamentales para el aumento del nivel del mar.

Las plataformas impiden que los glaciares de la Antártida arrojen más hielo al océano.

A medida que más agua caliente baña sus partes inferiores, las plataformas se derriten y se debilitan, lo que hace que el hielo glacial fluya más rápidamente hacia el mar.

Las nuevas imágenes provienen de debajo de la plataforma de hielo Dotson, que se encuentra en el mar de Amundsen frente a la Antártida occidental.

Dotson es más estable que otras plataformas de la región.

Wahlin y sus colegas esperaban originalmente estudiar el fondo del cercano glaciar Thwaites, que está perdiendo masa rápidamente.

Los científicos han estimado que el colapso total de Thwaites aumentaría los niveles globales del mar en aproximadamente 60 centímetros a lo largo de varios siglos.

Sin embargo, cuando Wahlin y su equipo llegaron al continente helado, Thwaites era inaccesible.

Había demasiado hielo marino en el camino.

Al final, mapear la parte inferior de Dotson les dio a los investigadores la oportunidad de probar su equipo y métodos, dijo Wahlin.

Sus hallazgos se publicaron el miércoles en la revista Science Advances.

Ahora están centrando su atención en Thwaites.

Cuando Wahlin y sus colegas viajaron a Dotson a principios de 2022, el miembro clave de su equipo medía más de 60 metros de largo y era de un color naranja brillante.

Su nombre era Ran.

Los científicos programaron a Ran para que viajara de un lado a otro debajo de la plataforma en filas ordenadas, como una cortadora de césped, recopilando datos pulsando el hielo con ondas sonoras.

Pero los investigadores no podían hablar con Ran mientras estaba debajo del hielo.

Y Ran no podía usar el GPS para averiguar hacia dónde se dirigía.

Tuvo que navegar por estima, con la ayuda de sensores de movimiento a bordo.

Eso generó mucha tensión en el corazón cada vez que los científicos deslizaban a Ran hacia el agua, dijo Wahlin

Las misiones más cortas que completó el robot debajo de Dotson duraron de cuatro a cinco horas. La más larga, 28 horas. "Solo esperando, sin ninguna señal de vida", dijo Wahlin.

 

Al final de la expedición de un mes de los científicos, Ran había completado 14 misiones submarinas, pero solo la mitad de ellas fueron completamente exitosas.

Los datos que obtuvo cubrían130 kilómetros cuadradas de hielo.

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